domingo, 31 de mayo de 2009

2º BAC CONCEPTO DE CALIDAD

Las normas UNE (Una Norma Española) , emitidas por el organismo español AENOR ( Asociación Española de Normalización y Certificación) , definn la CALIDAD como "el conjunto de propiedades y características de un producto y servicio que le confieren la aptitud para satisfacer unas necesidades manifiestas o implícitas"
A) DIMENSIONES DE LA CALIDAD
* Utilidad: función cenral del producto
* Equipamiento: prestaciones adicionales a la utilidad
* Fiabilidad: indicador de la buena marcha del producto
* Seguridad:capcidad para no sufrir accidentes o que sus efectos sean mínimos
* Duración: tiempo en el que el produco mantiene su utilidad con la fiabilidad prefijada
* Conformidad: cumplimiento de las especificaciones técnicas establecidas
* Estética
* Imagen
* Postventa
B) NORMALIZACIÓN
Hace referencia a la elaboración de normas , es decir a la redacción de estándares de especificaciones técnicas y de procedimientos que sean de aplicación a un producto, servicio o proceso.
Las normas son de público conocimiento y , en razón de su conveniencia ,pueden estar aprobadas como tales por un organismo acreditado a tal efecto como AENOR , ISO (Organización Internacional para la Estandarización).La familia de normas ISO 9000 son normas de "calidad" y "gestión continua de calidad".
C) CERTIFICACIÓN
Es el acto que realiza la empresa acreditada par atestiguar documentalmente ante terceros que la empresa que es objeto de la certificación tiene sus productos o métodos de trabajo conformes a una norma. En España esta labor la realiza ENAC ( Entidad Nacional de Acreditación), esta se encuentra dentro de la EA (Agrupación de Europea de Acreditación) en la que, mediante un sistema de auditorías, se va garantizando el correco funcionamiento del sistema.

2º BAC RAPEL

En una negociación comercial, se llama “ rapel” al descuento que se concede a un cliente por alcanzar un consumo determinado durante un periodo de tiempo establecido. El rapel suele concederse en forma de escalado de consumos o compras a los que corresponde un escalado de descuentos.
La técnica toma su nombre por la analogía con el deporte de descenso rapel
. El objetivo final de esta técnica es premiar el mayor esfuerzo realizado por el cliente concediéndole un descuento superior. Una plantilla típica de rapel podría ser:
Por consumos de 0 a 100.000 €: 1%
Por consumos de 100.001 a 200.000 €: 2%
Por consumos de 10.000.000 a 100.000.000 €: 3%
Por consumos superiores a 100.000.000 €: 4%
El elemento característico y diferenciador del descuento tipo «rapel» es que cuando se llega al consumo del segundo escalón, se aplica el precio y descuento del segundo escalón a todo el consumo; esto es, tanto a lo que se empieza a comprar en este segundo tramo, como a lo que se ya se compró en el primer tramo.
En el ejemplo de más arriba, cuando el consumo llega a la cifra de 100.001 €, se aplica el descuento del 2% a los consumos a partir de esta cifra. Pero además, como en los primeros 100.000 € se ha aplicado un descuento de 1%, el proveedor debe reintegrar al cliente el 1% restante que ha pagado “de más”, antes de alcanzar el segundo escalón.

2º BAC MÉTODOS DE VALORACIÓN DE EXISTENCIAS

Cuando en un almacén hay entradas del mismo material en lotes con distintos precios surge un problema si no podemos identificarlas de forma individual y queremos valorar las unidades que salieron o las que quedan ¿cuáles son? ¿las que entraron primero? ¿las ultimas en entrar? Al tener costes distintos surgen valoraciones contradictorias de la mercancía almacenada y del coste de las mercancías que salieron del almacén.
La solución es aplicar un estándar de valoración que opte por considerar de forma constante en el tiempo si se consideran que “salen” las primeras que entraron, las últimas o una media de forma que todas las que salen tienen ése “coste medio”. El PGCE, en su norma de valoración 13.4 dice que, con criterio general, se adoptará el método del precio medio o coste medio ponderado. Otros métodos como FIFO y LIFO u otros análogos son aceptables, si las empresa los considera más convenientes para su gestión.


PMP
Valora las salidas de acuerdo con la media de los precios de adquisición de las existencias en ese momento, ponderados por las cantidades adquiridas .
FIFO
Recoge las iniciales de la expresión «first in, first out» (primera entrada, primera salida) y valora las salidas de acuerdo con el precio de la partida comprada antes y, cuando ésta no es suficiente, se empieza a computar el precio de las unidades que correspondan de la siguiente entrada, y así sucesivamente. Así, las existencias finales quedan valoradas a los precios más recientes .
LIFO
Toma las iniciales de «last in, first out» (última entrada, primera salida) y valora las salidas de acuerdo con el precio de la última partida comprada y, cuando ésta no es suficiente, se empieza a computar el precio de las unidades que correspondan a la entrada anterior, y así sucesivamente. Así, las existencias finales quedan valoradas a los precios más antiguos .

2º BAC LEASING FINANCIERO Y OPERATIVO



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2º BAC CONFIRMING

El confirming es un servicio financiero que ofrece una entidad financiera con tal de facilitar a sus clientes la gestión del pago de sus compras. Se ofrece para cobrar las facturas con anterioridad a la fecha de vencimiento de estas. Su uso es frecuente en empresas que tengan diversificados sus proveedores, que deseen dilatar el pago a proveedores o que tengan un sistema de pagos complejo.
No confundir el confirming, con los "pagos confirmados" o "pagos domiciliados" de menor vinculación en la responsabilidad del pago por parte de la entidad financiera. El confirming equivale a un pago certificado, con la diferencia de que aquí el banco avala el pago al proveedor. De hecho, es un factoring inverso ya que lo inicia el cliente y no el proveedor. En consecuencia, en inglés este servicio se llama Reverse Factoring (y no, como uno podría pensar, Confirming).Efectivamente, el confirming se ha desarrollado en España en los años noventa y se ha ido divulgando en todo el mundo a partir de la expansión internacional de las grandes entidades bancarias españolas, sobre todo en el sur de Europa y en Latinoamérica.

miércoles, 27 de mayo de 2009

martes, 19 de mayo de 2009

Estructura de elaboración de un tema de Historia


Os recuerdo lo que hemos hablado en clase sobre las partes que debe tener un tema:


1.- Introducción: de qué estamos hablando, qué ocurrió, cuándo y significado del acontecimiento

2.- Causas: a largo plazo (más de cinco años), a medio plazo(entre uno y cinco años) y a corto plazo (ese año y el detonante)

3.- Desarrollo: o lo que es lo mismo ; "Desa" y ROLLO ( aquí se cuenta lo que ocurrió)

4.- Consecuencias: a corto, medio y largo plazo

5.- Conclusión; trascendencia del acontecimiento en si.



Espero que os sirva. Cualquier duda al profesor . Un saludo

Recordatorio de exámenes


Queridos alumnos/as: os recuerdo que el 22 de mayo (viernes) tenemos el control del tema 13 del libro y que el 29 de este mismo mes el del tema 14 . Estudiad y aprended mucho.Ánimo

Ojalá Mario, ojalá... y hasta siempre


El tiempo pasa al margen de la gente

y la gente se esconde ante ese paso

el mundo huele a miedo y a fracaso

y la verguenza no es inocente



estamos en las grietas de occidente

y el margen de esperanza es tan escaso

que el vino rojo no cabe en el vaso

y si uno siente es poco lo que siente



el bandoneón oculto entre cortinas

enmudece de sueños y de dudas

y se confunde con lo que recuerda


ojalá que despierte de sus ruinas

y nos brinde sus notas más desnudas

antes de que este mundo se haga mierda


Mario Benedetti. Insomnios y duermevelas

lunes, 18 de mayo de 2009

Artículo de Gabriel Tortella

Semejanzas y diferencias entre dos crisis
Se compara frecuentemente la presente crisis -o ya más bien recesión y quizá depresión- con la de los años treinta del siglo pasado. Por supuesto, todas las crisis o depresiones se parecen: en todas caen las principales magnitudes monetarias, la renta en especial, pero también varios de sus componentes, como la inversión y el consumo, la producción industrial, frecuentemente también la agrícola, y, sobre todo, y de crucial importancia, el empleo. La caída del empleo es de enorme trascendencia porque el factor humano es el más relevante elemento productivo, el más importante componente de la demanda y, además, y sobre todo, porque la finalidad última de la actividad económica es procurar la mayor felicidad para el mayor número de seres humanos.

De 1929 hemos aprendido que hay que responder con más dinero y rebajas de los tipos de interés.Si caen las rentas, es lógico y equitativo que caigan también los salarios.Caen también otras cosas. Pero no se trata aquí de hacer descripciones minuciosas, que estarían fuera de lugar, sino de examinar si este paralelismo entre ambas crisis se da. En mi opinión, lo único que tienen de común ambas -y ya es mucho- es su magnitud: en términos de duración, de volumen de caída, de impacto sobre el empleo, la presente crisis lleva camino de parecerse mucho a la Gran Depresión. Sin embargo, las diferencias en rasgos esenciales son muy grandes también: las causas últimas de las dos crisis son totalmente diferentes; las políticas económicas que se aplican para atajarlas son también distintas; en relación con esta cuestión, nuestro conocimiento económico es hoy muy superior al que entonces se tenía, no sólo en términos conceptuales, sino también en lo que se refiere al instrumental estadístico a disposición de analistas y políticos; y en cuanto a las consecuencias, conocemos las de la Gran Depresión, que fueron pavorosas. No es aventurado afirmar que la Segunda Guerra Mundial fue consecuencia de la Gran Depresión.
Las consecuencias de la actual crisis son muy difíciles de prever, pero sí puede afirmarse que, cuanto más dure, más graves serán, porque varios años de desempleo y malestar social, no limitados a los países ricos, que al fin y al cabo tienen recursos para amortiguar la penuria, sino extendidos a países pobres, pueden dar lugar a problemas y tensiones políticas de dimensiones incalculables.
Las causas de la Gran Depresión residieron en la transformación radical que el sistema capitalista estaba experimentando por entonces. La llegada al poder de los partidos socialistas tras la Primera Guerra Mundial estaba revolucionando el sistema económico: estaba apareciendo el Estado de bienestar, las organizaciones obreras estaban adquiriendo un poder político sin precedentes, el gasto público estaba creciendo hasta cifras inéditas. En aquellas circunstancias, el intento de políticos y economistas de aferrarse a las recetas y certidumbres de preguerra acentuó considerablemente la gravedad de lo que en otra situación hubiera podido ser una simple fluctuación periódica.
En concreto, el intento de defender el sistema monetario del patrón oro, que requería una política monetaria restrictiva, fue uno de los factores que acentuó el pánico y empeoró la catástrofe. Hubo muchos otros elementos que contribuyeron al alargamiento y la profundidad de la caída (entre ellos el resurgir del proteccionismo), pero otro grave error, especialmente del Gobierno norteamericano, fue su voluntad de impedir que cayeran los precios y los salarios. Un artículo muy conocido de Peter Temin, catedrático de MIT, compara la evolución de los salarios en Estados Unidos y la Alemania nazi y muestra cómo la caída de los salarios en Alemania y las medidas intervencionistas del Gobierno, acabaron en muy poco tiempo con el paro alemán, que era aún mayor que el de Estados Unidos en 1932. En este país, donde los salarios reales aumentaron durante la depresión, el alto nivel de paro no desapareció hasta la Guerra Mundial.
La crisis actual no es de sistema: lo que han fallado son los guardianes que tenían el deber de actuar para prevenir la formación de grandes burbujas e impedir las conductas dolosas y rapaces de muchos banqueros y agentes financieros. No es que no tuvieran los instrumentos: es que faltó la decisión política y la entereza moral para poner fin a un periodo de bonanza que muchos creyeron que iba a durar para siempre.
Hoy sabemos mucho más que entonces, en gran parte gracias a John M. Keynes. Por eso, a una crisis causada por el exceso de dinero barato y los bajos tipos de interés se ha respondido con nuevas inyecciones de dinero y nuevas rebajas de los tipos de interés. Por paradójico que parezca, es la respuesta adecuada. No se ha caído en el error de 1929. También es de esperar que no se caiga en el error proteccionista. Pero si se están tomando las medidas adecuadas, ¿por qué dura tanto la crisis?
Hay varias explicaciones: la fundamental es que el estallido de la burbuja fue tremendamente destructivo. Hemos visto durante el pasado año cómo se desmoronaba gran parte del sistema bancario de Estados Unidos, el centro financiero del mundo. Los sistemas bancarios no se improvisan, porque son complejísimas marañas de relaciones humanas, basadas en el conocimiento y la confianza, el crédito, y esta urdimbre social, una vez desgarrada, lleva mucho tiempo de recomponer; sin un sistema bancario adecuado, la recuperación es difícil.
Por otra parte, en un mundo globalizado la crisis también es global y se transmite de unos países a otros, multiplicándose en círculos concéntricos y revirtiendo sobre el centro.
El otro factor de persistencia de la crisis está en el mercado de trabajo. Si en las depresiones caen las rentas, es lógico y equitativo que caigan también los salarios. Se trata de un mecanismo de distribución y ajuste: la moderación de los salarios favorece el empleo o aminora el desempleo. El mantenimiento artificial del salario, como se está haciendo en España, segmenta el mercado de trabajo, separando a empleados privilegiados y parados desprotegidos. Debido a la rigidez salarial, la Gran Depresión conoció tasas de desempleo sin precedentes.
La comparación entre ambas crisis nos dice bien a las claras que un mercado laboral rígido multiplicará y prolongará el volumen de desempleo y, por tanto, la desesperación de millones de trabajadores. Las consecuencias pueden ser catastróficas, como lo fueron las de la Gran Depresión.
Gabriel Tortella es catedrático emérito en la Universidad de Alcalá.

viernes, 8 de mayo de 2009