Año de obstáculos. Así se presenta el 2010 para las entidades de Ahorro en España. El baile de fusiones será la tónica, donde el cierre de sucursales y despidos serán las consecuencias. Todo sea para hacer frente a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de 1929, como han calificado los expertos.
Según Analistas Financieros Internacionales, AFI, apuntan que los matrimonios surgidos entre las entidades hará que la red comercial se reduzca de forma considerable. Y es que, prevén el cierre de unas 5.000 oficinas en España, la quinta parte de la red, en un plazo de tres a cuatro años.
Al respecto, el director general de la firma, Daniel Manzano, explica que "en España hay un exceso de capacidad instalada que se ha acumulado en los últimos años en todo el sistema financiero al calor de la espectacular fase de expansión de la actividad crediticia durante más de una década". Además, los adelantos tecnológicos en Internet invitan también a adelgazar esta red respaldando de esta forma los reiterados consejos del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez.
Cabe destacar que las cajas inauguraron entre 2004 y 2008 más de 3.500 sucursales, es decir, un crecimiento del 16,3 por ciento. La red de los bancos había abierto un total de 1.413 oficinas, un 10 por ciento más. Pero reducir esta saturación conlleva por lógica desprenderse del exceso de plantilla, ya que el número de trabajadores también ha aumentado en 30.000 personas en cuatro años en todo el sector financiero, de los que 18.530 corresponden a las cajas y 7.500 a bancos.
El ajuste de la red en Cajas y bancos ya se hace palpable. En tasa interanual, en el mes de septiembre de 2009 han puesto el cartel de cerrado 1.345 oficinas en España y alcanzan un total de 44.362 despachos, niveles que no se veían hasta hace dos años.
En concreto, las cajas dejaron fuera de servicio 790 oficinas, hasta las 24.292 sucursales, el descenso es del 2,8 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, según los últimos datos disponibles del Banco de España.
Las fusiones serán la tabla de salvación aunque los despidos serán habituales Si los procesos de fusión de cajas de ahorros en marcha fructifican en sus términos actuales, éstas eliminarán al menos 4.400 empleos y cerrarán 1.100 oficinas, según datos sindicales. La reducción de estos costes alivian en parte el reto de afrontar tiempos difíciles, marcados por una menor actividad crediticia y una reducción de los márgenes e ingresos financieros.
El mayor número de despidos corresponden por un lado a la integración de Caixa Cataluña, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, con 1.300 empleados, y por otro a la eventual fusión entre Caixa Galicia y Caixanova, que podría dejar sin empleo a 1.500 trabajadores.
Por su parte, la otra unión en Cataluña -Girona, Sabadell, Terrasa, Sabadell y Manlleu- supondría una reducción de plantilla de unas 630 empleados, mientras que la combinación de Caja España y de Caja Duero podría saldarse con 975 puestos de trabajo menos.
Por su parte, la integración de Caja Castilla-La Mancha (CCM) en Cajastur, la creación del Grupo Banca Cívica, integrado por Sa Nostra, Caja Canarias, Caja Navarra y Caja de Burgos no tendrán, previsiblemente, efectos sobre los puestos de trabajo. Tampoco dejará a ningún trabajador en la calle la integración de Caja de Jaén y Cajasur en Unicaja.
Numerosas oficinas echarán el cierre. En cuanto al número de oficinas, los procesos que ya están en marcha,incluyendo el de Caixanova y Caixa Galicia, redundarán en un descenso del número de sucursales de al menos 1.100, la mayoría a raíz de la fusión de las cajas catalanas en torno a Caixa Cataluña (395 oficinas).
La otra fusión de cajas catalanas se saldará con 240 oficinas menos, mientras que en el caso de las cajas de Castilla y León el número podría situarse en 250 sucursales, a las que se suman otras 200 de las cajas gallegas.
03 de enero, 2010 Negocios.com (Intereconomía)
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